Antes del primer verso ya quiero escribir el final.
No todos los caminos se andan y desandan,
No toda coincidencia es obra del azar.
No hay espejo que refleje el alma de una persona,
No hay reflejo que sea tan fiel a la verdad.
Así como no hay verdad que no tenga medias tintas,
Tampoco hay persona que no sufra algún final.
A veces el que camina solo no está perdido,
Y es ley de algunos no quererse encontrar.
Un cuarto de siglo es mucho tiempo
Cuando las urgencias marcan lo que vale la pena desear.
Calma, no es fácil esperar.
Pero algo me dice que estamos llegando
A donde queremos estar.
